He leído algunos artículos relacionados con este tema y he notado que en todos ellos el tema de preocupación principal es el retraso del periodo y un posible embarazo, después de vomitar la píldora. Aunque mi formación es sexológica –no médica–, lo que sí os puedo aclarar con el objetivo de ayudar en lo que pueda es que la anticoncepción de urgencia, que comúnmente llamamos píldora del día después, tiene un efecto sobre la ovulación, retrasándola, por lo que es habitual que el periodo se retarde varios días. Eso sí, es recomendable tomarla dentro de las 72 horas siguientes al fallo del preservativo después de una práctica coital, o si no lo has utilizado.
La mayoría de las píldoras del día después están elaboradas con 1,5 mg de levonorgestrel, un esteroide sintético que imita los efectos de la hormona progesterona, que es una de las que se desarrollan durante la pubertad y la adolescencia en las mujeres y actúa, principalmente, durante la segunda parte del ciclo mestrual para preparar la implantación del embrión. Es por este motivo por lo que es más efectiva tomada inmediatamente, teniendo un efecto de hasta el 95% en las primeras 24 horas; 85% pasadas las 48 y 58%, a las 72 horas.
Si se vomita en un plazo de tres horas después de ingerirla, los médicos suelen recomendar volver a tomarla por si se ha expulsado. La siguiente menstruación os vendrá en los días esperados con un posible retraso de un par de días o un adelanto, dependiendo de cada mujer. Si se alarga más de 10 días y no habéis ingerido otra pastilla después de vomitarla, podéis haceros una prueba de embarazo. Aunque siendo prácticas y eficaces, lo mejor es ir a informaros a vuestro médico de cabecera, que es quien os conoce y os puede hacer un seguimiento mejor que aquel que os pueda hacer la información que encontréis en Internet o en cualquier artículo.
