Cada vez que escucho la palabra Intersexual, me viene a la cabeza una canción. No sé ni de quién es pero repite la palabra muchas veces dentro de una melodía que atrapa. Lo cantaba sin saber muy bien lo que significaba, típico. ¿Qué es la intersexualidad? Como todo en la vida, cada perspectiva te dará una definición distinta por eso, aprovecho este espacio para hablar de lo que nosotras consideramos ser Intersexual.
Lo que significa la palabra intersexual para nosotras:
Se ha utilizado como un diagnóstico médico que se refiere a algunas características muy concretas que algunas personas presentan en sus genitales. Digamos de modo simple que los genitales no se definen ni como femeninos ni como masculinos, son ambiguos; pueden tener una vulva y no tener útero ni ovarios, un órgano eréctil que ni es un clítoris ni un pene...
Si los médicos no eran capaces de definirte como niña O niño por los genitales, se te asignaba la identidad de ser Intersexual. Esto conlleva mucho problemas de serie; sabemos que la identidad sexual no viene definida por los genitales, hay mujeres con pene y hombres con vulva, es un hecho y si seguimos utilizando la “Intersexualidad” como un diagnóstico médico, perpetuamos la idea de que la vulva pertenece a las niñas y los penes a los chicos. Error.
Es cierto que estadísticamente hay más mujeres con vulvas que con penes, pero sabemos que no es un rasgo determinante, sí influyente pero no determinante. Es importante repetirlo.
¿La Intersexualidad es que tienes rasgos masculinos y femeninos?
Y si la intersexualidad es que tienes rasgos masculinos y femeninos... ¿quién está fuera de esta lógica? ¿Quién es sólamente masculina o femenina? NADIE. Es cierto que los conceptos de femenino y masculino causan controversia porque la manera en las que se han utilizado es más bien como etiquetas estancas e inamovibles y no como características que describen y por tanto, pueden ayudar a entender la diversidad.
Hablaré utilizando estos términos como dos conceptos que nombran dos polos y sabiendo que nuestra existencia los polos, no funcionan, porque somos una mezcla de muchísimas características.
Intersexualidad: somos masculinas y femeninas
Somos masculinas y femeninas, es un hecho. Por tanto, todas las personas somos sexuadas e intersexuales. Puff es un alivio, ¿no? Para mí, lo es. La combinación perfecta no existe y cada una tenemos una manera de ser única e irrepetible en el mundo y es enriquecedor hacer caso tanto a lo masculino como a lo femenino. El mayor error ha sido el de condenar el lado masculino a las mujeres y del mismo modo, humillar el lado femenino de los hombres. Pero no es que no lo tengamos, sino que no se nos ha permitido desarrollarlo.
Hemos creído que lo masculino es sinónimo de ser hombre y al mismo modo, ser femenina es igual a ser mujer, y nada que ver amigas. Ser femenina no te convierte en mujer, así de clarinete. Pero nos cuesta aceptar este punto, nos resistimos, porque se nos complica mucho la existencia y el modo de entender el mundo.
La diversidad como sinónimo de intersexualidad
Quizá sea hora de aceptar que la diversidad existe y que las “sexistencias” son complejas y biográficas, cada una se vive de una manera muy peculiar. Eso ahorraría mucho sufrimiento. ¿Quizás no interesa verdad? ¿Creéis que es mejor seguir etiquetando a las personas desde una perspectiva normativa impuesta desde fuera que atender las historias y biografías de las que existimos para seguir entendiendo más sobre la vida y aprender a evitar muchos sufrires?