Las parejas pasan por diferentes etapas a lo largo de la relación. Habitualmente es durante la etapa del enamoramiento cuando te conviertes en una persona creativa y se te ocurren múltiples formas de sorprender a tu pareja (aunque no siempre es así).
Con el tiempo nos relajamos y dejamos de lado la creatividad, por eso es importante no dejar de lado el diálogo con nuestra pareja en el ámbito erótico. Hablando de temas en general, con la mayor naturalidad posible.
Estas conversaciones se pueden aplicar incluso durante la relación sexual propiamente. Durante la conversación se deben abarcar dos aspectos fundamentales, las preferencias eróticas y las molestias. ¿A qué nos referimos con esto?
Las preferencias eróticas se construyen en base a estímulos personales y a una serie de experiencias en este ámbito. Es importante dar a conocer a la pareja los actos, posiciones o juegos que estimulan nuestro apetito sexual. De esta forma, se establecerán acuerdos con el objetivo de que ambos disfruten.
Para evitar malentendidos y asegurar la confianza, es preciso adecuar el lenguaje. Este tipo de conversaciones favorecen el clima de intimidad y, sobre todo, la conversación.
Por otra parte, las molestias son barreras que por diversos aspectos no nos permiten disfrutar de un encuentro sexual. Muchas personas experimentan dolores al mantener relaciones sexuales y esto les impide explorar su cuerpo con libertad. Cuando esta información se oculta a la pareja, esta puede creer que es un simple problema de libido, lo cual puede generar distanciamiento. Un previo acuerdo con la pareja puede agregar más minutos de juego en el que puedes utilizar lubricantes, recuerda, siempre con base acuosa.