Quiero ser tu sumiso
Todo empezó durante una tarde de otoño en la que, sin saberlo, me topé con el nacimiento de un deseo todavía desconocido. La luz atardecía muy lentamente pero las ganas de hablar con Ella no cesaban. Menudo atrevimiento -pensaba-. Se te ha ido la olla, hazte una paja y a seguir con tu vida, venga …