Un fin de semana en pareja puede traer consigo muchas experiencias, uniones, conexiones, expectativas y sorpresas. Muchas veces intentamos acompañar esos días con juguetes que satisfagan las necesidades de la relación, de la pareja, sin darnos cuenta que tenemos con nosotros el mejor juguete de todos: nuestro cuerpo.
En ocasiones cuando planificamos una escapada nos complicamos tanto buscando el lugar perfecto, la actividad perfecta, el cómo hacerlo para que sea perfecto, para reavivar la llama, que nos complicamos, lo enredamos, creamos expectativas, no las cumplimos, nos frustramos y acabamos viniendo peor de lo que fuimos al viaje.
Nos pasamos horas buscando herramientas externas que satisfagan la idea de estar de nuevo juntos sin darnos cuenta que tenemos la mejor herramienta con nosotros. La piel. Nuestra piel. Infinidad de sensaciones a nuestra disposición y a la disposición de aquellos con las que las queramos disfrutar.
Con la piel viajamos siempre, pero es tan simple como hacerla comestible, o al menos, hacer sepa diferente para que la experiencia se enriquezca de tonalidades que no habíamos descubierto antes. ¿Qué tal fresa o menta? ¿Y cómo hago eso?, te preguntarás. Con aceites y polvos estimulantes. Gracias al equipo de Diversual nosotras hemos podido rozar el éxtasis con la marca Kamasutra y su surtido de infinitas posibilidades.
Esta marca tiene dos kits de viaje preparados para estas ocasiones, dos kits con 6 productos en tamaño viaje para que lo puedas trasladar a cualquier lugar y guardar en cualquier sitio. Dos kits que os explicamos qué contienen para que la elección esté en vuestras manos.
Luego es tan sencillo como buscar un lugar donde os sintáis cómodos y dispongáis de un tiempo para los dos. Sin prisas, sin expectativas de qué pasará luego. Relájate. Deja que tu pareja se deleite en tu piel sin pensar en qué va a tocar luego o cómo lo va a hacer. Deja que te observe, que memorice cada curva, cada lunar. Que se satisfaga de ti. Deja que te acaricie, te frote, te chupe. Déjate hacer. Y cuando esté saciado de ti y de las formas que quiera, cambiad el rol. Podéis llevarlo hasta donde queráis, pararlo cuando queráis o hacerlo cómo queráis, pero si los dos disfrutáis de la experiencia seguro que se convertirá en un fin de semana inolvidable.
