Hablar durante el sexo multiplica la conexión de la pareja, el deseo y el placer

Hablar en la cama se ha considerado en ocasiones como algo exclusivamente ligado al dirty talking, pero, en realidad, tiene mucho que ver, también, con la conexión entre ambos. No solo consiste en decir obscenidades o cosas picantes. Consiste en conocer a tu pareja de manera que sepas si le aparece que le azoten, usar un plug anal, que le laman la oreja….

De hecho, comunicarnos con nuestra pareja en un momento íntimo en el que estamos explorando nuestro placer, puede llegar a conectarnos más y aumentar nuestro deseo. Nos da la posibilidad de tener mejores encuentros y mejores orgasmos.

Hay quien lo usa como un recurso para aumentar el morbo y, aunque tiene mucho que ver con esto, también tiene que ver con ser capaces de decirle a nuestra pareja qué nos gusta y cómo nos gusta. Y asimismo, tener espacio y la confianza suficiente como para decirnos lo que no nos gusta o no nos apetece.

Ser capaces de hablar y escucharnos nos conecta más, dentro y fuera de la cama. La convivencia es mejor porque somos capaces de comunicarnos, lo que nos da pie a poder dar y pedir cuando nos encontramos sexualmente. En consecuencia, nos va a apetecer más tener sexo con nuestra pareja, porque nos sentimos escuchadas, deseadas y respetadas.

Una pareja que no es capaz de sentarse a hablar en la cocina no es capaz de ponerse a hablar en la cama. Y esto es habitualmente lo que pasa. Follamos como nos relacionamos en los demás espacios. Si no estamos acostumbrados a comunicarnos fuera de la cama, no vamos a ser capaces de comunicarnos dentro. Por ello, el primer paso es tener una relación construida sobre una comunicación sólida, asertiva, constructiva, de equipo.

Solo así, conectándonos más, podemos cultivar el deseo de reclamar más sexo el uno con el otro. Y no solo eso, cuando cultivas la comunicación, empiezas a desear más a tu pareja porque le ves más deseable, te apetece más. El juicio empieza a desaparecer en la cama lo que da pie a querer probar cosas nuevas, porque existe una confianza. De hecho, cuando aparece el entendimiento abrimos la puerta de unos orgasmos mejores y en consecuencia una mayor satisfacción del encuentro en sí.

Y aunque el orgasmo, como ya hemos mencionado infinidad de veces, no es el objetivo, tener la posibilidad de alcanzar una calidad en los orgasmos con tu amante os va a ayudar a conectar más y mejor, a querer encontraros más.

Hablar durante el sexo: investigan por qué es mejor

Un estudio en Estados Unidos, realizado por la Universidad de Cleveland, demostró cuantitativa y científicamente por qué es mejor hablar en la cama. Se reunió a distintos estudiantes con una media de edad de 29 años y se les pidió que contestaran a unas preguntas relacionadas con sus encuentros eróticos y el papel que jugaba el lenguaje verbal y el no verbal cuando follaban con alguien.

Así fue como concluyeron que “comunicarse de forma verbal durante el sexo puede tener un efecto en la satisfacción sexual”. Se detectó que al hablar los estudiantes podían llegar a deshacerse de vergüenzas a la hora de expresar su placer, lo que les permitía una mayor exploración del mismo. Y narrar las sensaciones que experimentaban sus cuerpos de forma activa, además, activaba las zonas del cerebro relacionadas con la recompensa y la estimulación.

En Reino Unido, la Universidad of Central Lancashire, llevó a cabo otro experimento enfocado más en las mujeres. En él se controlaron las reacciones físicas que tenían durante las relaciones sexuales y cómo influía en su placer el lenguaje verbal. Como resultado, comprobaron que los gemidos que emitían no solo eran provocados por la excitación, sino que les servían para estimular a sus parejas y lograr después un clímax más intenso.

Es decir, no solo es lo que decimos, es lo que expresamos con nuestra voz lo que provoca un mayor placer y una conexión más intensa. Por eso también son importantes los gemidos. Ya que los gemidos son una manera de expresar que estamos disfrutando con aquello que estamos realizando.

La voz como herramienta de deseo

Como ves, la voz es una herramienta muy poderosa. Con ella somos capaces de enfatizar nuestro deseo y de conectarnos mejor. Es por ello que frases y preguntas como: “¿qué quieres hacer ahora?”, “¿qué te apetece que te haga?”, “¿te está gustando así?”, “te voy a hacer lo que te gusta”, “pídeme qué quieres que te haga”... pueden ser extremadamente eróticas si se dicen en el tono y el momento apropiados.

Hablar durante el sexo puede ayudaros a pautar el ritmo, pedir y exigir lo que te gusta y provocar al otro una y otra vez. En definitiva, aumentaréis el morbo, la conexión, el placer y los deseos.