Salud mental y deseo sexual, ¿qué tienen en común?

Hablar de Sexología es hablar de emociones, sexualidad, relaciones, salud mental y deseo sexual, entre otras cosas. No es solo hablar del sexo que hacemos o de cómo encontrarnos de forma más satisfactoria. Nuestra mente está relacionada con nuestra libido. Cuidar de una es cuidar de la otra.

Muchas veces se llega a confundir o a distorsionar lo que se trabaja en terapia sexológica por desconocimiento. De hecho, la salud mental está altamente relacionada con el cuidado y el trabajo de nuestra sexualidad. 

Es transversal en nuestra vida. Así como nos sintamos con el sexo que somos: autoestima, emociones, cuerpo… nos podremos compartir con el sexo que hacemos. Sin el trabajo del primero no podemos trabajar lo segundo. Y el grado de satisfacción del segundo tiene que ver absolutamente con el trabajo que se haga de forma individual a nivel mental y emocional.

Ojo, y al revés. La sexualidad, nuestro yo erótico, es un conjunto de emociones y condiciones, físicas y psicológicas, que debemos cuidar como parte de uno de los pilares básicos de la salud mental. En definitiva, ambas tienen que estar sólidas para sostenerse.

De hecho, uno de los grandes problemas a nivel sexual y erótico que se presentan en terapia, de forma individual y en pareja, está asociado con la insatisfacción provocada por un deterioro personal y familiar. 

¿Cómo podemos traducir esto? Básicamente, por un lado, dejamos de cuidarnos a nivel personal. Dejamos de demandar espacios, perdemos interés en cultivar lo que nos hace felices, invisibilizando el hecho de que también tenemos que ser fuera de la pareja una persona con deseos, inquietudes y objetivos de vida propios.

Y por otro lado, dejamos de cuidar la relación. Nos acomodamos, damos por hecho las cosas, nos metemos en una rutina donde no hay cultivo de la intimidad, de las ganas de poder hablar, acariciarnos, mirarnos a los ojos. Vamos tan en automático que perdemos la esencia de lo que es ser y estar en pareja. De ser compañeros.

La mayor demanda a nivel sexual en terapia de pareja es:

De ahí, que una de las grandes demandas que nos encontramos en las sesiones es la necesidad de cultivar o aumentar el deseo, la libido. Las palabras varían, pero el mensaje es el mismo. Las parejas acuden por falta de deseo sexual buscando trabajar, exclusivamente, cómo se encuentran en la cama. 

Vienen queriendo aprender a follar mejor y en terapia sexológica, en realidad, hacemos un trabajo transversal de la salud mental, de la sexualidad, de las emociones… y cómo esto puede cultivarse en pareja para tener un mejor sexo.

El trabajo también está en cosas como: cómo me percibo a mi misma, qué cosas me digo, cómo tengo el nivel de autoestima y autoexigencia, cómo gestiono mis emociones, qué clase de comunicación tengo con mi pareja…

No solo se trata de algo físico

Como dijo Platanomelón, en uno de sus artículos: “Nuestra salud emocional y mental es tan importante para nuestro deseo como la salud física”. Y es que es cierto… Parece que la idea de cuidar nuestro cuerpo la tenemos integrada y súper trabajada, pero también es importante estar bien a nivel mental para poder estar aún mejor a nivel sexual.

Así que, al igual que dedicas un tiempo en tus rutinas para ir al gimnasio, a bailar, al rocódromo… como forma de autocuidado, también es importante tomarte unos tiempos para cuidar de tu salud mental y sexual.  

Sea como fuera, y por los motivos por lo que has acabado en este artículo, si te apetece, escríbenos, podemos trabajar contigo y darte las herramientas que necesites para que vivas mejor lo que te esté pasando.